SE ABRE EL TELÓN E IMPROVISAMOS.

Comenzamos el día con un desayuno de campeones: sobaos recién llegados desde la china más oriental con un brebaje indio.

Y para ejercitar nuestras memorias, por fin ya descansadas, desciframos unos jeroglíficos del antiguo Egipto. Aunque todos somos muy listos, destacaron los monitores.

Aquí tenéis una de las adivinanzas que vuestros hijos tuvieron que descifrar: “si las tiendas de campaña son de color naranja butano, ¿de que color era el hornillo de la madre de pinocho?” Mañana os diremos la respuesta.

Para descansar nuestras memorias a punto de echar humo nos dimos un refrescante baño en la piscina.

Antes de la comida, nuestros amigos rusos nos dejaron una maquina agrandadora en la que si echabas, por ejemplo, una pelota de pin-pon salía una de fútbol.

Para comer tuvimos una ensaladita de pasta italiana acompañada de unos filetes rusos y de postre una manzana llegada de la África más oriental.

Después de comer continuamos con los campeonatos de juegos de mesa. Una vez acabados, nos hicimos unas caricaturas para jugar, próximamente, al quien es quien.

Y tomamos el primer contacto con el taller de radio, repartiendo los diferentes espacios del programa y haciendo el guión inicial de mano de la Monti.

Por la tarde, los monitores, nos dieron salami y un poquito de merengue para merendar.

Para sensibilizarnos con las personas discapacitadas tuvimos que hacer diferentes pruebas en las cuales nos poníamos en el papel de una persona ciega, sorda, manca, etc.

Al terminar el juego nos dimos una duchita en las Cataratas del Niágara.

Para cenar, los gitanitos buenos, nos trajeron unos sanjacobos con patatas procedentes de mercao.

Por la noche hicimos unas improvisaciones donde representamos una boda gitana, un mercadillo, una telenovela, animales pariendo, algunos programas de televisión, etc.

Se notó que fueron las primeras improvisaciones y esperemos que mejoren, porque vaya caca.

Mandamos a los niños a dormir y tuvimos algunos percances puesto que los niños nos dieron las gafas antes de dormir y alguno que otro no controló las distancias.

Y con esto y un bizcocho nos vamos a bañar. Hasta mañana.