viernes, 20 de julio de 2012

CUARTO DÍA DE CAMPAMENTO

Tras una noche de mucho hablar y poco dormir, con la respectiva bronca (bien merecida), echamos una de las mejores mañanas campamenteras: hora y media de gozoso aburrimiento y sentada colectiva en la plaza, sin hacer ni un solo juego.
A continuación, estuvimos esperando para hacer un taller al señor Justo y exacto, elaboramos unos preciosíiiiiiiiiiimos llaveros en compañía de David “Fuscazo” jeje.
Una vez terminado el taller, un buen chapuzón en las piscina y fresquitos nos fuimos a comer un delicioso arroz a la cubana con huevo, el cual, Kike Rivera, a modo de mastinaco, tuvo que comer a hocicazos.
Como siempre, unas partidas de dominó, cartas… Más tarde, se abrió la piscina para darnos un chapuzón y echar concursos de celebraciones, barrigazos, espaldarazos… y de merendola, or fin llegó el sándwich de tres pisos de nocilla.
Sobre las 19 horas, llegó la divertida guerra de pintura, monitores y chicas contra chicos, todos cubiertos de tinta azul y roja (Rubén la galapia parecía un auténtico Avatar), después tocó sesión de refregones para quitarse el tinte.
Para cenar, escalope de pollo con ensalada mixta y de postre, un rico trozo de tarta por cortesía de la cumpleañera Ana (felicidades). Ya como juego nocturno (el trivial), pusimos a prueba nuestros conocimientos campamentiles y de culturilla general con numerosas preguntas. El gruo perdedor se enfrentó al ¡Allá Tú! Donde Pipe nos hizo un preciosíiiiiiiiiiimo baile exótico.
 Como el día fue agradable, Ángel nos permitió quedarnos bailando en la plaza hasta algo más tarde de lo habitual.
Bueno que nos depedimos, no os echamos de menos ¡Adios Tú!!!jeje (voz de Chechu).

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