TERCER DÍA EGIPCIO

La calor empieza apretar en el campamento, el Dios del sol Ra no nos deja, pero lucharemos a la sombra contra él con nuestros juegos, bailes y pócimas para protegernos de sus malvados rayos.
Ayer en la merienda nos batimos en duelos musicales contra nuestros monitores pasando un buen rato y finalizando con la conga egipcia de Jalisco. Tras coger fuerza con la merienda nos juntamos en tres grandes grupos para formar las tres pirámides humanas de Gizeh.
Unas duchitas para refrescarnos y quitarnos la fina arena del desierto de La Vega y luego a cenar. Mientras cenábamos apareció el esperadísimo Faraón, lo recibimos con alabanzas y obedecimos sus órdenes, ya que tuvimos que ponernos algo en la cabeza para poder seguir comiendo.
Para bajar la cena, hicimos unos exóticos bailes al paso de nuestros monitores y monitoras y tras esto, pasamos al juego de la noche en el que nos teníamos que arrancar las colas los unos a los otros para conseguir las mágicas alubias egipcias que sembraremos dentro de un ratito para crear nuestro oasis particular.
El Antiguo Egipto esta mañana se ha modernizado, ya que ha llegado a nosotros la Fórmula 1. Cada uno de nosotros nos hemos convertido en un componente del bólido (ruedas, conductor, equipos de alto sonido y casettes, depósitos de gasolina, luces de neón...). Tuvimos que entrar en boxes y en el control para realizar las pruebas (cambio de ruedas, repostar gasolina...). Durante la carrera había una ambulancia, a la que queremos agradecer desde aquí sus servicios prestados, ya que los accidentes fueron múltiples y por suerte, ninguno de gravedad.
Esto es todo por hoy papis, vamos a seguir trabajando, ahuhaaksjdkasjdhuasdbjsahu, vamos que adiós.